AUTOR: José Armando Avendaño
Veo al árbol como toda la rama del lenguaje que crece fuerte y frondoso. De él se desprenden los diferentes temas que abarcan esta increíble forma de expresión del nombre; somos la especie animal con el lenguaje mayormente desarrollado, ya que podemos expresar nuestros sentimientos y pensamientos de muchas maneras, algunas, más creativas que otras como por medio de la comedia, de la poesía y el cuento. Para aquellos que tal vez quieran imaginar mundos perfectos y alocados, todo está regido por la ortografía, la autoridad a la hora de escribir.
El drama, la tragedia y el dolor son las señoras lloronas de la lengua y sin ellas, la gente no expresaría el sufrimiento que sale directo de su sangriento, pero perfecto corazón. Mientras que el amor es predicado por medio de poemas,cartas y novelas y divulgado por el movimiento romántico.
En sí el lenguaje se liga con el perfecto arte de la expresión humana para así generar hermosas producciones, escritos y presentaciones, todas estas son sistemas de comunicación estructuradas por el mismo hombre y que al generarse por el pensamiento y necesidad humana contienen una gran cantidad de ingredientes tales como sentimientos y locura del mismo.
La estética también juega un papel importante en el juicio de la belleza, ya que en sí la belleza genera gran inspiración, ya que en sí la belleza genera gran inspiración, sea del tipo que sea. El hombre expresa lo que siente por medio de varias formas, lo que siente por medio de varias formas, lo que conocemos como formas del lenguaje, algunas son, el habla, los gestos, las imágenes, entre otras.
En conclusión, la imagen proyecta a la lengua y la comunicación del hombre, con sus fines, cualidades, características, movimientos culturales, históricos, para así expresar la naturaleza y debilidad humana, las cuales son sus sentimientos.
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